"CUALIDADES DE UN NETWORKER"

Ya hemos repasado varios aspectos acerca de las características de las redes de mercadeo multinivel, ahora queremos dar un enfoque a las cualidades que debe tener alguien que decide ser emprendedor y quiere ser denominado y visto como un networker.

Pero antes de entrar en detalles, es importante conocer la definición de networker, la cual no es más que la persona que tiene un propósito de vida claramente establecido, que quiere cumplirlo mediante las redes de mercadeo y a su vez, ayudar a otras personas para que también cumplan sus metas.

Para emprender con éxito esta misión, el networker sin importar la compañía a la que se encuentre vinculado, debe ser una persona con firmes y fuertes valores que lo lleven a realizar prácticas transparentes y honestas con él mismo, con sus afiliados y con los colegas de otras empresas del sector. De esta forma se sentirá satisfecho y tranquilo con sus actos, atraerá a otros a unirse a su compañía y lo más importante, creará fuertes y duraderos lazos de confianza.

Al manifestar un comportamiento íntegro, será también una persona considerada con los que lo rodean, tendrá en cuenta sus opiniones, entenderá sus dudas, inquietudes y temores, e incluso en ciertas situaciones, puede ser capaz de ponerse en el lugar de otro, dicho de otro modo, será empático.

Como puedes notar, estas dos características son fundamentales, ya que nos hablan de la persona, su formación y forma de ver el mundo. Pero para formar tu propio negocio no basta con esto, es necesario contar con habilidades que marquen la diferencia, como por ejemplo, ser proactivo, tener la capacidad y la energía para estar atento al entorno, ver posibilidades, tener iniciativa, ser dinámico y dejar de lado la pereza, la mala energía y todo aquello que no te permita progresar.

Y para que esta proactividad se mantenga fortalecida se requieren dos cualidades casi mágicas, ya que harán que tu cerebro se mantenga despierto y funcionando a toda velocidad. Uno de ellos es el espíritu investigativo, es decir, mantener la curiosidad que nos acompañaba desde la infancia vigente, plantearnos muchas preguntas y buscar respuestas sin cesar, lo cual es posible gracias a hábitos de conocimiento, por medio de la lectura, del contacto con expertos, de la experimentación, de replicar procedimientos y de todo aquello que nutra tu mente y te ayude a producir ideas continuamente.

Y la otra cualidad que se complementa muy bien a la anterior es estar abiertos al cambio, no quiere decir que rechacemos lo que ya es conocido para nosotros, ni que aceptemos a ciegas todo lo nuevo simplemente por ser diferente. Se trata de considerar nuevas oportunidades, analizar avances e ideas por más descabelladas que parezcan y ver si algo de esto se puede adaptar a tu negocio o incluso te ayude a generar tus propias ideas, a ser creativo e innovador.

Como verás, al contar con todas estas características fortalecidas, mejorarás como persona, te sentirás más seguro de ti mismo, tendrás la convicción necesaria para echar a andar tu negocio teniendo tus objetivos muy claros y definidos y podrás servir de inspiración a quienes se interesan por este mundo del emprendimiento pero aún no se han decidido a dar ese paso que puede cambiar su vida tan positivamente.

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